lunes, 23 de julio de 2007

¡Hola! Bueno, me paso por aquí para colgar otros dos relatos, uno viejo y otro nuevo (para que no te canses tanto de releer los otros, Laura ^^)

Espero que les/te guste.



-Te lo prometo...

…Te esperaré- Esa fue la promesa que formulé el día más triste de toda mi existencia, en el que te separaron de mí arruinándome la vida por completo.¿Sabes lo duro que es despertarme cada mañana fingiendo que no ha pasado nada y que aún estás a mi lado? Me valgo del recuerdo de tu cara, de tus besos y de tu aroma para mantenerme en pie, vivo inmersa en una ilusión que he creado yo misma basada en una razón llena de falsas esperanzas… Pienso en ti cada noche, a cada hora, minuto y segundo que pasa por mí, pero, ¿por cuánto tiempo logrará mi memoria retener tu imagen? Tengo miedo de olvidarte y más de no volverte a ver ni volver a escuchar tu voz…¿Dónde estás? Nunca lo he sabido y jamás lo sabré, puedes estar en la otra parte del planeta, aunque, quizás, ya no formes parte si quiera de mi propio mundo… Aún suponiendo que estuvieras cerca de mí, ¿podrías haberme olvidado? ¿Habrías querido olvidarte de mí a propósito?Durante todos estos años nadie ha querido ayudarme, no creas que no te he buscado, ni te intentado llamarte o escribirte, pero ninguno de mis esfuerzos dio resultado. Nadie hizo nada por comunicarte que seguía aquí, esperándote y queriéndote como lo hacía cuando aún estabas a mi lado… todos se esforzaban por hacerme creer que estaba loca y que no habías sido más que una invención de mi imaginación, pero estoy completamente segura de que eres real, o de que al menos lo fuiste algún día, eras demasiado perfecto como para poder ser, simplemente, fruto de mi imaginación…¿Seré capaz de cumplir mi promesa? Por ahora lo hago y aún sin saber si lo conseguiré o no, seguiré haciendo todo lo posible por cumplirla… Te esperaré aunque muera en el intento.
-Volveré-
Esa fue entonces tu promesa… ¿Se cumplirá algún día?

______________________________________________



Ángel de la mar



Te extraño. Llorar, es lo único que puedo hacer cuando recuerdo tu color tostado, los momentos en los que estaba sólo y tu no te ibas de mi lado… Añoro tus grandes velas desafiando al viento y tu proa encarando a la mar. Me lleno de orgullo al recordar la cantidad de barcos que juntos hundimos y bombardeamos, que reducimos a cenizas y escombros. ¿Quién pudiera igualar lo que juntos hemos logrado? Cuando antes era el Capitán y llevaba mi sombrero negro y mi parche falso, conquistamos valiosos tesoros y grandes tierras, que tras aquel fatigoso día de agosto, no nos sirvieron para nada. ¿Quién sabe lo que podríamos haber llegado a hacer si no te hubieran arrebatado de mis brazos? Seríamos ahora el temor de los mares y de las tierras, y todos caerían a nuestros pies… No sé qué hizo que mi suerte y mi brújula fallaran, y que aquel navío de velas negras se acercara a nosotros justo cuando llevábamos tres meses de travesía y nuestras provisiones ya comenzaban a escasear. Tampoco sé cómo fui capaz de escapar; dejándote atrás, dejando atrás mis sueños, mis victorias y mis derrotas, mis recuerdos… Y allí cambió el sentido de mi vida, ya no había ganas para nada, ni huecos para sombreros ni parches, tampoco para juegos de piratas… Pero aunque no me puedas oír, te prometeré una cosa: estés en el puerto que estés o en el océano dónde te encuentres, te juro que aunque sea lo último que haga, te encontraré y junto a ti moriré… jamás me separaré de ti… mi Ángel de la mar.



sábado, 7 de julio de 2007


¡Hola a todos y todas! O, tal vez debería decir, simplemente, hola a tí... Este va a ser, a partir de ahora, el lugar donde pienso expresarme libremente, independientemente de que alguien decida leer lo que escribo o no... Y, como creo que las poquitas personas que conozco que se van a pasar por aquí aprecian minimamente las cosas que escribo, les dedicaré este blog a ell@s...
Y, como es la primera entrada de este nuevo baúl de sueños escritos que estoy apunto de inaugurar, empiezo dejándoles unos pequeños relatos que escribí hace un tiempo (Laura, creo que tú ya los has leído ^^, pero tranquila, que tengo uno nuevo para tí que pondré dentro de poco...). Sin más dilación, ahí van:

Tiempo

El tiempo es ese “algo” abstracto e indomable que el hombre aún no ha conseguido manipular. Durante millones y millones de años, la rueda del tiempo siempre se ha mantenido en constante movimiento, a un ritmo ligero e invariable, el cual, aquí en la Tierra, organizamos de alguna manera en segundos, minutos, horas, días… El tiempo está presente en la mayor parte de nuestras vidas; que si llegamos tarde, que si no nos da tiempo de hacer algunas cosas… En los momentos felices, excitantes, alegres… en los momentos inolvidables deseamos que se pare el tiempo y así poder vivir intensamente esas emociones que tanto nos reconfortan. Sin embargo, cuando estamos nerviosos, desesperados, desconcertados, entonces por una parte queremos que el tiempo avance más rápido y acabar lo antes posible con esos sentimientos horribles o, en otros casos, también deseamos que el tiempo se pare, pero esta vez para siempre, porque no tenemos las suficientes fuerzas como para seguir viviendo. No obstante, nuestro cerebro hace que nos parezca todo lo contrario, que los buenos momentos resulten momentáneos y se pasen enseguida y los malos momentos duren toda una eternidad. Pero, ¿a quién le hace falta que yo le cuente todo esto si todos lo hemos notado alguna vez ? A lo mejor son nuestras ansias de manipular las cosas por lo que no podemos controlar el tiempo, porque, lo creamos o no, es el tiempo quien nos domina, no nosotros a él.
_____________________________

Soledad

Sin pensárselo dos veces, alargó su brazo para coger su pluma, y con letra clara y legible, comenzó a escribir:

Estimado amigo o amiga: No te conozco. El lugar al que se dirige esta carta sin destinatario definido es el Callejón de la Luz, así que al menos sé que es ahí donde vives. Aún así, no se quién eres ni cómo te llamas pero, llegado a este punto eso no tiene mucha importancia para mí. Cuando leas esta carta, no pienses que soy un loco ni un desvergonzado, por favor. Tal vez esté loco por estar escribiendo esto, pero ya no tengo nada que perder si lo intento. El caso es que aún no he nombrado el verdadero propósito de esta carta: Necesito ayuda, estoy desorientado y desconcertado y lo único que quiero es desahogarme, siento que hayas sido tú ese alguien al que le tocó tragarse estas frases llenas de pensamientos absurdos, no pretendo recibir respuesta alguna a mi pregunta. ¿Qué se supone que hay que hacer cuando alguien te abandona? Y no me refiero a que alguien fallezca, no… sino que ese alguien tenga tan poca sensibilidad como para abandonarte por voluntad propia, sin avisar ni dejar rastro… ¿Se supone que has de hacer como si nada hubiera pasado y seguir viviendo sin sentido y sin razón? Aunque sería una condena, ¿merece la pena intentarlo? Ahora mismo estoy destrozado y no sé si optar por acabar con esta farsa que es mi vida y marcharme, allí donde nadie pueda encontrarme, y sufrir, lamentar y llorar a solas. Tal vez sea mejor acabar de romper lo que queda de mi corazón, aunque nadie acuda a recuperarlo. Tal vez no merezca la pena estar aquí, seguir en este mundo sin control ni pies ni cabeza, quizás sea mejor irse para no volver jamás… ¿Quién sabe si el destino tiene reservado para mí algo mejor que mi situación actual, o, muy difícil sería, algo pero de cómo estoy ahora? Así que esperaré una “señal” que me ayude, y, cómo mi futuro es incierto, te diré un “Hasta pronto” o un “Hasta nunca, un placer conocerte”

Durante varios días esperó una respuesta, aunque no la hubiera pedido, era lo único por lo que sentía algo de interés, ya todo era cansancio e indiferencia... ya nada volvería a ser como antes. Después de que pasara una semana, recibió la misma carta que había enviado ya que la dirección a la que iba dirigida no existía. A partir de ese momento, nadie sabe lo que le pasó, unos dicen que se volvió loco y no salió jamás de su casa, otros, que se marchó lejos, muy lejos, y por último otros afirman que buscó la forma más fácil de acabar con todo, se entregó a la muerte…

*Nota*: Cuando enseñe este relato en un foro, los comentarios que recibí dieron a entender que las personas que lo leyeron pensaba que esto era una carta a la muerte, y les parecía muy original... Aunque en un principio no fuera una carta para la muerte, y tampoco para nadie en especial, ahora se ha convertido en ello.

¡Un saludo!